lunes, 26 de septiembre de 2011
jueves, 8 de septiembre de 2011
Trilce
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixXZiVJXeAU4_PXb_GS36qD5k8MnA0M75lrahClhzLWD5zBkLtgB8S7OXoHHbzDI6IYs0I3deD89ZoO2vK8Jje8pQffC5g04XaBwYxpC2Qr_NWrHDpP6f5HThlEXqYazipXSzExyt4y8pe/s400/Trilce.jpg)
VII
Rumbé sin novedad por la veteada calle
que yo me sé. Todo sin novedad,
de veras. Y fondeé hacia cosas así,
y fui pasado.
Doblé la calle por la que raras
veces se pasa con bien, salida
heroica por la herida de aquella
esquina viva, nada a medias.
Son los grandores,
el grito aquel, la claridad de careo,
la barreta sumersa en su función de
¡ya!
Cuando la calle está ojerosa de puertas,
y pregona desde descalzos atriles
trasmañanar las salvas en los dobles.
Ahora hormigas minuteras
se adentran dulzoradas, dormitadas, apenas
dispuestas, y se baldan,
quemadas pólvoras, altos de a 1921.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)