Escrito en 1973, es uno de los mejores cuentos de Ursula K. Le Guin. La ciudad de Omelas, radiante urbe donde el esplendor y la maravilla armonizan con la alegría de sus gentes, es poco menos que la ciudad soñada. Sólo cuenta con una imperfección: un niño encerrado en el pequeño y hediondo cuarto de un oscuro sótano es el precio a pagar por la felicidad del resto de la población. Si es liberado, el bienestar general desaparece, de modo que los acomodados ciudadanos han aprendido a acallar sus conciencias.
viernes, 29 de octubre de 2010
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