(Adios a Cuba, Ilusiones perdidas, Homenaje)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
July Warman
Beija -Flor
Fontanarrosa
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
Un pequeño blogcito, para llevarse en un bolsillo o en una mochila mientras se recorre y se da vueltas alrededor del globo, lleno de palabras y de mundos inventados.
Inner landscape
July Warman
Beija -Flor
“Cualquier cosa que no existe y tiene un nombre termina por existir; en cambio cualquier cosa que existe y no tiene un nombre termina por no existir”.
Silvina Ocampo
Silvina Ocampo
Saber que duermes tú, cierta, segura
- cauce fiel de abandono, línea pura -,
tan cerca de mis brazos maniatados.
Insomnio-Gerardo Diego
Rosario en fotos 180º
Fontanarrosa
Stop Motion
Library Thing
Clarizinha
Kamasutra Literario
Datos personales
Archivo del blog
-
►
2015
(29)
- ► septiembre (1)
-
►
2014
(24)
- ► septiembre (1)
-
►
2013
(96)
- ► septiembre (1)
-
▼
2012
(50)
-
▼
diciembre
(13)
- Vacaciones!
- Ruud van Empel
- Solsticio de Verano: Evo en la Isla del Sol
- Paradiso: José Lezama Lima
- Tres Danzas de Ignacio Cervantes
- El mundo es grande...
- No speak English
- Che
- When I was a Bird
- El monte era una fiesta
- El elefante y la bicicleta
- Un viaje imprudente: Katherine Mansfield
- BVSC x Win Wenders
- ► septiembre (2)
-
▼
diciembre
(13)
-
►
2011
(30)
- ► septiembre (2)
-
►
2010
(145)
- ► septiembre (6)
Poema a un Gato- J. L. Borges
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario