En los años cincuenta comenzaron a agregarse también los seriales: Bomba, el niño de la selva, con todas sus aventuras al estilo de Tarzán; el Príncipe Valiente, en ediciones repletas de ilustraciones.
Más tarde, se unieron libros más modernos, más extraños, más extravagantes. Y también, por medio de concursos y selecciones especiales, aparecieron entre las tapas amarillas textos de los mejores escritores argentinos de literatura infantil y juvenil.
A diferencia de muchas colecciones para chicos y jóvenes, los textos son siempre versiones completas, sin "adaptar", con traducciones muy cuidadas, algunas veces incluso revisadas por los propios autores. Generación tras generación, los argentinos (y en muchos otros países también, por cierto) conocieron el placer de la lectura viajando a través de las tapas amarillas, disfrutando las ilustraciones desparramadas entre sus páginas.
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/alzugarat/coleccion_robin_hood.htm
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