Había una vez un muchachito que no le gustaba la noche.Le gustaban las linternas y los faroles, las lámparas y los farolitos, las velas y los velones, los fuegos artificiales y los fuegos de leña. Pero no le gustaba la noche.No le gustaban las llaves de apagaban las lámparas amarillas, las lámparas verdes, las lámparas blancas, las luces de la entrada, las luces de las habitaciones y nunca jamás apagaba una luz.
- Yo te presentaré a la noche y serán amigos –dijo la niña y pagó la luz agregando.- Ves, cuando apago la lámpara, se enciende la noche- Nunca lo había pensado –dijo el muchachito.- Y cuando uno enciende la noche, nazco yo, Negra y uno alumbra las chicharras..- Y los grillos- Y las estrellas- Y las ranas- El cielo es como una casa con sus luces blancas, con sus luces rojas, amarillas, verdes, azules y fuegos artificiales .Y con las luces apagadas y la noche encendida podemos oír los grillos, las chicharras y las ranas.Y con todas las luces apagadas hicieron vivir la noche en toda la casa, como una rana, como una chicharra, como un grillo, como una estrella, como una luna.- Cómo me gusta esto –dijo el muchachito- sintiéndose muy feliz .Tiró sus faroles, sus linternas, sus velas y sus antorchas. Pudo disfrutar de las luna, las estrellas, las ranas y los grillos y corrió por el campo, con los otros niños, en la oscuridad o bajo la luz de la luna y las estrellas.
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