sábado, 8 de agosto de 2009

Suas Palavras


La sorpresa

Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy. Soy tan delicada y fuerte. Y la curva de los labios consrvó la inocencia.
No hay hombe ni mujer que no se haya sorprendida consigo mismo. Por una fracción de segundos nos vemos como un objeto a observar. A esto lo llamarían tal vez narcisismo, pero yo lo llamaría: alegría de ser.Alegría de encontrar en la figura exterior los ecos de la figura interna: ah, entonces es cierto que no me imaginé, yo existo.

Jugar a pensar

El arte de pensar sin riesgos. Si no fuese por los caminos de emoción adonde el pensamiento conduce, el pensar ya se habría catalogado como uno de los modos de divertirse. No se invita a los amigos al juego a causa de la ceremonia que se cumple al pensar. El mejor modo es invitar sólo a una visita, y, como quien nada pide, pensar juntos, con el disimulo de las palabras...
Bueno, pero en cuanto al pensar como diversión, la ausencia de riesgos lo pone al alcence de todos. Algún riesgo existe, es claro. Se juega y se puede salir con el corazón ensombrecido. Pero por lo general, si se toman los recaudos intuitivos, no hay peligro.
...
Entonces empecé una listita de sentimientos de los cuales no sé el nombre...
Pero deblo aclarar. A veces se empieza a jugar, y he aquí que inesperadamente es el juguete el que empieza a jugar con notrosos. No es bueno. Es sólo fructífero.

El Proceso

- ¿Qué hago? No soporto vivir. La vida es tan corta, y no soporto vivir.
-No sé. Siento lo mismo. Pero hay cosas, hay muchas cosas.
Hay un punto en que la deseperación es una luz, y un amor.
-¿Y después?
-Después viene la Naturaleza.
-¿Usted está llamando naturaleza a la muerte?
-No. Estoy llamando naturaleza a la naturaleza.
-¿Todas las vidas habrán sido así?
-Creo que sí.

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