lunes, 31 de agosto de 2009

A Moveable Feast: Ernest Hemingway

París era una fiesta, el primer escrito de Hemingway que vio la luz póstumamente, despliega el mítico panorama de la ciudad de París, la capital de la literatura americana hacia 1920. La obra es una mezcla fascinante de paisajes líricos y agudamente personales, con otros más contundentes y anecdóticos en torno a sus años de juventud en aquel encantado lugar en el que fue «muy pobre pero muy feliz», en un tiempo de ilusión entre dos épocas de atrocidad.

Diario del hombre y del escritor, crónica de una época y una generación irrepetibles, este texto alinea en sus páginas a figuras como Gertrude Stein, Ezra Pound, Scott Fitzgerald o Ford Madox Ford. El París cruel y adorable, poblado por la extraordinaria fauna de la «generación perdida» y sus precursores, el ideal de juventud para Hemingway, protagoniza este vivaz testamento tan entremezclado de realidad, deseo y remembranza que Manuel Leguineche prologa sin escatimar entusiasmo.

«La excitación de la posguerra, las delicias de la gastronomía francesa, el amor por Hadley, su primera esposa, la práctica de los deportes (boxeo, pesca, esquí), la afición a las apuestas en los hipódromos, la galería de amigos, todo está aquí palpitante, vivo, elegíaco, cargado de infinita nostalgia… El mejor Hemingway está en París era una fiesta.»

Novelista estadounidense cuyo estilo se caracteriza por los diálogos nítidos yois, en cuyo instituto estudió. Trabajó como reportero del Kansas City Star, pero a los pocos meses se alistó como voluntario para conducir ambulancias en Italia durante la I Guerra Mundial. Más tarde fue transferido al ejército italiano resultando herido de gravedad. Después de la guerra fue corresponsal del Toronto Star hasta que se marchó a vivir a París, donde los escritores exiliados Ezra Pound y Gertrude Stein le animaron a escribir obras literarias. A partir de 1927 pasó largas temporadas en Key West, Florida, en España y en África. Volvió a España, durante la Guerra Civil, como corresponsal de guerra, cargo que también desempeñó en la II Guerra Mundial. Más tarde fue reportero del primer Ejército de Estados Unidos. Aunque no era soldado, participó en varias batallas.

"El viejo y el mar" es un homenaje a la perseverancia. Relata la historia del viejo Santiago, un pescador que pasa 84 días sin capturar un pez y que ansía volver a la costa con la presa que toda su vida anheló conquistar.
Aunque la novela ha sido objeto de diferentes críticas es considerada como uno de los trabajos de ficción más destacados del siglo XX reafirmando el valor literario de la obra de Hemingway. "El viejo y el mar", publicada en 1952, es un homenaje a los pescadores de Cojimar, un pueblo costero cercano a La Habana, y fue un elemento clave para que en 1954 le fuese concedido el Premio Nobel de Literatura al novelista norteamericano.

Después de la guerra, Hemingway se estableció en Cuba, cerca de La Habana, y en 1958 en Ketchum, Idaho. Hemingway utilizó sus experiencias de pescador, cazador y aficionado a las corridas de toros en sus obras. Su vida aventurera le llevó varias veces a las puertas de la muerte: en la Guerra Civil española cuando estallaron bombas en la habitación de su hotel, en la II Guerra Mundial al chocar con un taxi durante los apagones de guerra, y en 1954 cuando su avión se estrelló en África. Murió en Ketchum el 2 de julio de 1961, disparándose un tiro con una escopeta.


El Museo Ernest Hemingway se encuentra ubicado en el poblado de San Francisco de Paula, pueblo fundado en 1797, a 12 ½ kilómetros del centro de Ciudad de La Habana. Se decide que Finca Vigía se convierta en un Museo. Inaugurada como tal el 21 de julio de 1962, fecha en la cual Hemingway hubiera cumplido 63 años, la casa deviene la primera institución creada en el mundo para divulgar la vida y la obra del escritor norteamericano.

http://www.cnpc.cult.cu/cnpc/museos/heming%20restauration%20works.htm

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